miércoles, 27 de noviembre de 2013

#escenariostec "La transición de incorporar tecnología a la educación"


Así eran las aulas en el pasado:



Así tienden a ser las aulas en el futuro:



Nosotros estamos en la transición... Pero, ¿la idea es comportarnos así?



Los tiempos han cambiado, la sociedad ha cambiado y por ende, nuestros alumnos han cambiado. Sus necesidades son diferentes. Sus motivaciones son diferentes. Sus intereses son diferentes. 

Este cambio nos obliga a cambiar a nosotros los docentes. Sin embargo, el cambio debe ser real y no una simulación. El objetivos no es "hacerse el moderno" y utilizar tecnologías (algunos la siguen llamando "nuevas tecnologías") para decir que estamos cambiando.

Después de ver el video de Karina Lion (http://goo.gl/h1XqWk), me quedé reflexionando sobre la idea de Provisionalidad que ella presenta. El acento del cambio debiera estar colocado justamente en esta provisionalidad de la información y de las herramientas tecnológicas a la cual ella hace mención. ¿Los contenidos que estamos enseñando hoy de acuerdo a las planificaciones emitidas por el Ministerio de Educación, son los apropiados para los jóvenes de hoy en día si pensamos en los conocimientos y habilidades que ellos necesitarán dentro de diez o quince años cuando deban ejercer su profesión o su ciudadanía? ¿Cuál es la función de un docente de la década del 2010-2019? ¿Impartir información? Pero la información está distribuida en Internet, al alcance de todos. ¿Está en verdad al alcance de todos?

Desde mi opinión, creo que el rol del educador de la actualidad debiera ser justamente el nexo entre el acceso a la información y el análisis de la misma.

¿Qué pasaría si alguno de nuestros estudiantes tuvieran acceso a un vídeo como éste buscando en Internet la forma de efectuar una multiplicación?




Nuestra función es justamente, formarlos para que ellos puedan discernir sobre la "buena" y  la "mala" información. Es generar en ellos la autonomía del análisis y de la crítica constructiva, enseñándoles a argumentar y fundamentar sus razonamientos.

La idea de escuela como nodo de una red y no como centro de aprendizaje es un desafío que debemos sortear.

Me gustaría profundizar en los conceptos de 
  • Pensar en abanico: conectivismo
  • Micronarrrativas y partituras móviles
  • Panal cognitivo: construcción de una inteligencia colectivahttp://goo.gl/h1XqWk

miércoles, 20 de noviembre de 2013

#escenariostec ¿Cómo podemos repensar los roles en la educación?

Durante mis doce años como docente he transitado por todos los niveles de enseñanza: educación primaria, media y superior (tanto terciaria como universitaria). Actualmente me especializo en docencia universitaria y terciaria dentro de mi disciplina que es la Matemática.

En esta última década de mi experiencia he venido notando un gran cambio en cuanto a la actitud que mis estudiantes manifiestan frente al compromiso de la incorporación de nuevos conocimientos y me "alarma" el desinterés que percibo en ellos y su resistencia ante un desafío que involucre más esfuerzo del que ellos están dispuestos a realizar.

Como científica y educadora, observo esta realidad y me cuestiono cómo puedo ayudar a mis alumnos para que encuentren el placer de aprender, ese mismo placer que yo misma experimento ante la misma actividad. Vivimos en una sociedad de constante cambio, lo cual nos obliga a actualizar nuestras herramientas para adaptarnos a ella. Nosotros, los docentes, somos alumnos porque debemos aprender a sortear nuevas dificultades. ¿Por qué no podemos pensar entonces que nuestros alumnos también pueden cambiar de rol y ser ellos nuestros docentes? Me refiero a que podemos encontrar en nuestros estudiantes universitarios personas que tienen cosas que enseñar, sobre todo dentro de esta generación de "nativos digitales". Ellos nacieron en esta cultura y les resulta "natural" el manejo de tecnología. Muchos de nosotros atravesamos la transición y algunos docentes se niegan a incorporar estas tecnologías porque les resultan ajenas.

Dentro de esta sucesión de cambios, la figura del educador no escapó a la misma. Hoy en día, el docente no es el que lo sabe todo (porque además sería imposible saberlo todo en esta era de comunicación global y masiva) y eso le genera inseguridad y temor al fracaso. Estos mismos sentimientos son por los que atraviesan nuestros alumnos a la hora de adquirir nuevos conceptos. Creo que esta coincidencia puede ser un puntapié inicial para transitar este proceso en conjunto.

La rapidez con la que circula la información es enorme. Desde lo personal, me resulta angustiante saber de la gran cantidad de cosas interesantes que hay por aprender y que paradójicamente están al alcance de nuestras manos. Digo paradójicamente porque están "ahí" pero su inmensidad hace que sean "lejanas" debido a que interviene un enemigo importantísimo: el tiempo. El factor tiempo, que resulta tan complicado de administrar hoy en día.

Sin ir demasiado lejos, este curso es un fiel ejemplo de lo que deseo plantear. Al poder entrar recién hoy (justamente por falta de tiempo en esta época de cierre de cuatrimestre), me sentí desbordada ante tanto material para analizar, reflexionar, debatir y compartir. Me pregunté luego: ¿qué sensación estamos generando en nuestros alumnos al contribuir desde nuestro lugar con el "bombardeo" de información que ellos reciben?